Comentarios sobre Presunto Culpable

El 18 de febrero se estrenó en varias ciudades de la República la película – documental Presunto Culpable. Se ha hablado mucho. Se ha despertado un gran interés, casi euforia en relación con este documental. Considero que es una obra valiosa, que debe verse por todo el que quiera tener una visión de problemas que aquejan a nuestro sistema de justicia penal «tradicional». Sin embargo, hay que tener cuidado porque la falta de información puede provocar falsas concepciones sobre los vicios del sistema. Esos vicios existen y son documentados en Presunto Culpable. Dentro de algunos de los que más pueden llamar la atención encontramos: 1. La deficiente integración de la averiguación previa (según se desprende de los datos que nos muestran durante actuaciones procesales). 2. La manipulación que puede existir en cuanto a la declaración de testigos por parte de las autoridades investigadoras (en este caso por la policía). 3. Quizá lo más preocupante del documental es lo declarado por un policía, en forma anónima, en que dice que es costumbre aumentar cargos a los imputados para asegurar que se les prive de la libertad por mayor tiempo y que no salgan de la cárcel pronto (para protegerse de esa manera). 4. La mala fe de la autoridad (en este caso policiaca) al rendir sus informes y posteriormente al comparecer a declarar ante la autoridad judicial (con actitudes evasivas, con respuestas como «no recuerdo» ante las preguntas formuladas por la defensa. 5. Las limitaciones que, por prácticas rancias, se impone a la defensa en el desahogo de pruebas y la valoración de las mismas. 6. El desinterés que puede mostrar la autoridad al desarrollar sus funciones (en este caso la Agente del Ministerio Público, por ejemplo, al preguntarle porqué acusaba, dice nerviosa, que porque para eso le pagan o algo similar). 7. Aunque considero que no es atribuible al juez de la causa, es preocupante la facilidad con la que una persona pudo llevar la defensa con una copia certificada de una cédula profesional falsa (el juez, finalmente, no es perito para determinar la falsedad del documento). Sin embargo, considero que no hay que ver la película a la ligera. Honestamente, para quienes nos dedicamos al derecho penal, esos vicios no son nuevos (no en todos los asuntos pasa todo lo narrado pero se puede dar el caso como aparece en el documental). Desafortunadamente, como lo señalan los realizadores de la obra que se comenta, la justicia penal en México es como una rueda de la fortuna. No se sabe si tendrás suerte e investigan y juzgan personas capaces o no. Me refiero con lo de tomar la película con cautela a lo siguiente. Si bien hay vicios de diseño procesal, la mayoría de los que padece nuestro sistema de justicia penal son por las personas que intervienen (como policías, agentes del Ministerio Público, jueces, defensores, testigos, etcétera). De los vicios del sistema de justicia mixto (el que ahora tenemos en la mayor parte del país), y que el documental aborda muy bien, es el de la poca posibilidad de defensa que tiene el imputado frente a las actuaciones practicadas por el Ministerio Público (con sus auxiliares). Una vez que el indiciado comparece ante el juez lo hace ya con un caudal de evidencia que difícilmente podrá combatir, sobre todo por criterios prevalecientes en que se otorga valor probatorio a las primeras actuaciones respecto a los que después pudieren practicarse. Otro de los puntos que se aborda en Presunto Culpable es el del alto índice de condenas en los procesos penales. Es cierto que más del 90 por ciento de las sentencias que se dictan son condenatorias (no tengo el dato exacto pero debe de andar por ese rango). Ello no es, sin embargo, porque se presuma la responsabilidad penal, que es una de las afirmaciones que se hacen alrededor de la película. Lo que ocurre es que por la forma en que está concebido el sistema mixto, en que se requiere de la acreditación del cuerpo del delito y de la probable responsabilidad del indiciado para proceder penalmente en su contra, así como para decretar el auto de procesamiento (formal prisión o sujeción a proceso), es evidente que ya no hay mayor cosa que acreditar para la acusación, En otras palabras, con el sistema actual es más difícil procesar a una persona que condenarla. Este aspecto, con una mejor idea de justicia, en el sistema acusatorio adversarial se reduce la exigencia probatoria para vincular a proceso al gobernado (disminuyendo los casos de prisión preventiva) y se limita a que el juez tome en cuenta sólo las pruebas desahogadas ante él (salvo los casos de prueba anticipada, que son excepcionales). Tenemos que ver, sin embargo, que los mayores problemas que documenta la película, son de aplicación de la ley y eso debe, por lo menos alertarnos. Estamos en tránsito hacia el sistema acusatorio adversarial. Hay que tener cuidado con los operadores del sistema, De nada nos sirve tener un mejor diseño procesal si no se respeta en la práctica. Me deja una gran preocupación y es que se da la apariencia de que en todos los casos pasa lo mismo que en Presunto Culpable. Ello no es cierto. Hay agentes del Ministerio Público, jueces y magistrados capaces, que trabajan por hacer bien su trabajo, al igual que defensores que, como Rafael Heredia Rubio en el proceso que se nos muestra, también desarrollan bien su función. Sería injusto que, por un proceso en que nos muestran varios aspectos que bien podrían considerarse mal realizados, se considere que en todos los procesos pasa lo mismo. Insisto, no niego que pasen, pero no en todos. Parece ser que en México nadie duda que Florence Cassez fue correctamente condenada. No podemos decir que si a alguien consideramos responsable no importa si se le juzga bien o no y que sólo exigimos el debido proceso para los que percibimos inocentes. También habría que decir que, de lo que aparece en el documental y, principalmente de lo declarado por el Magistrado Ávalos Sandoval, la absolución que la Sala Penal finalmente resolvió a favor de José Antonio Zúñiga fue por duda. Incluso dice el magistrado Ávalos que sus dos compañeros se inclinaban a confirmar la sentencia (condenatoria) de primera instancia y que después de un debate de ocho horas, resolvieron absolver, como se dijo antes, por duda, no por haberse tenido como demostrada la inocencia. Honestamente me gustaría que los realizadores de Presunto Culpable publicaran las resoluciones judiciales para ver los argumentos que hizo valer el juez en la sentencia y que hicieron que, por lo menos en un primer momento, dos de los tres magistrados de la Sala pensaran en confirmar. También sería bueno conocer los motivos por los que los magistrados consideran que hay dudas y no inocencia demostrada. A lo largo del documental se muestra una gran cantidad de puntos que la defensa va descubriendo sobre las fallas del proceso instruido originalmente y hasta del segundo (no es que se juzgara dos veces, sino que se repuso procedimiento) pero no se expone lo argumentado por la agente del Ministerio Público y por el juez en la sentencia. Se rompe el equilibrio que debería prevalecer en la exposición de problemáticas como las que se vivieron por José Antonio Zúñiga. Finalmente, quiero insistir en que no debe llegarse a la conclusión de que todos los procesos en México son mal efectuados. Tampoco debe pensarse que, con la adopción del sistema acusatorio adversarial todo se soluciona. Estamos ante actuaciones de personas que pueden equivocarse o actuar de mala fe en cualquiera de los dos sistemas. Creo que la mayor aportación de Presunto Culpable es la de tratar de involucrar a la sociedad en general en los problemas que aquejan a la justicia penal para evitar que sigan ocurriendo.

Acerca de Arturo Cossío

Abogado penalista. Profesor universitario. Twitter Follow @ArturoCossio
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